Pues sí, como decía ayer el presidente ejecutivo de la Asociación Europea de la Energía Eólica, Thomas Becker: «Europa se está pegando un tiro en el pie». Criticando muy duramente a los gobiernos europeos que están retirando su apoyo a las energías renovables.
Sólo queremos recordar que los jefes de gobierno y de estado se reúnen el Día Internacional de la Biodiversidad (hoy 22 de mayo) para discutir la política energética de la Unión Europea.
Y resaltar algunos de los datos que Becker denunció ayer:
– UE ha pagado 406.000 millones de euros en concepto de importaciones de petróleo y gas en 2012 (más de 1.100 millones de euros cada día).
– En vez de esforzarse en incrementar la producción de energía eólica para ganar mayor liderazgo y competitividad, los gobiernos de Europa están recortando las políticas de apoyo a las energías renovables y reforzando la dependencia de combustibles fósiles, a menudo importados de países que están lejos de nuestra tradición democrática.
– El formidable incremento que han experimentado los precios de los combustibles fósiles en estos últimos diez años -14% en el caso del petróleo crudo; 10% en el caso del gas; y 8% en el del carbón- es el verdadero peligro para la competitividad de Europa.
– La Energía Eólica, en 2010 ha evitado importaciones de combustibles fósiles por valor de más de 5.700 millones de euros en la Unión Europea (UE).
– La Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA) estima que el viento podría ahorrarle a la UE más de 25.000 millones de euros en 2020.